miércoles, 9 de enero de 2013

1,2,3... ¡MAQUILLAJE EXPRÉS!


Todas las mañanas me levanto con la hora pegada. Tomo un café, elijo la ropa que me voy a poner, me lavo los dientes y me maquillo. Me gusta seguir 3 pasos antes de aplicar el maquillaje :
  1. Limpiar mi piel con una leche limpiadora.

  2. Tonificar para proporcionar frescura.

  3. Utilizar hidratante para que la piel no pierda su propia agua natural durante el día.

Entonces ya estoy lista para maquillarme, pero miro el reloj y veo que se me agota el tiempo. Debo salir pitando y coger el tren o llegaré tarde al trabajo. En estos casos, es muy útil recurrir al maquillaje exprés: ése que utilizamos de camino al trabajo o a cualquier hora del día. Es ideal para parecer maquillada sin utilizar todos los productos del neceser y lo más importante: sin perder tiempo.

Los tres productos básicos son la máscara de pestañas negra, el rubor o colorete y el brillo de labios. Cada uno logra los siguientes efectos:


Máscara de pestañas: proporciona volumen al ojo, haciendo que parezca maquillado gracias al espesor, la profundidad y el color que aporta. 


Rubor o colorete: el rubor se aplica en la zona de la mejilla, en tonos rosados, simulando el efecto del frío, el cual transmite salud, lozanía y juventud. El colorete se aplica en la zona baja del hueso del pómulo, en tonos amarronados, y su efecto es el de una piel bronceada y con color.


Brillo de labios: independientemente de que se dé o no color, un reparador labial, un brillo, o incluso vaselina, es necesario para crear un efecto de boca jugosa. Puede ir desde el brillo más natural hasta el rojo, aunque sea un maquillaje exprés para el día. 


Con estos tres pasos, que sólo te llevarán cinco minutos, estarás mona para cualquier situación, sintiéndote mejor en el trabajo, en clase o simplemente paseando.